viernes, 18 de noviembre de 2011

18 de noviembre de 2011

El cuervo,  Edgar Allan Poe

Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
me inclinaba sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia, 
cabeceando, casi dormido,
se oyó de súbito un leve golpe
como si suavemente tocaran,
 tocaran a la puerta de mi cuarto.
"Es- dije musitando- un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo y nada más"...


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